Nuestra llegada a la isla fue bastante intrigante, no sabíamos como movernos, ni hospedaje ni costos. La única certeza que teníamos es que la gente es hospitalaria y nos iban a ayudar seguro.

En este post te contamos los imperdibles de Cuba, de esta isla mágica.

El famoso Varadero

Apenas bajamos del avión nos fuimos a Varadero. Mítico lugar junto a los cayos en donde se hospedan la gran mayoría de los turistas que visitan la isla. Teniendo muy poco tiempo para conocer lo aprovechamos a pleno. Llegamos al hospedaje, dejamos las mochilas y nos fuimos a la playa que estaba frente a la casa en la que nos hospedamos. Nota aparte, aprendimos que las casas de familia es lo mas lindo para hospedarse ya que son mucho mas económicas que un hotel y además se vive y siente el día a día de los cubanos.

Coordinamos una excursión a Cayo Blanco desde Varadero, el lugar nos encantó (es lo que esperábamos de una playa de Cuba). Arena blanca, agua cristalina, música y buena energía. Tomamos un barco hasta el Cayo, donde pudimos disfrutar de un viaje totalmente placentero y relajante.

Cabe destacar que estas excursiones incluyendo bebida a bordo y almuerzo en la playa. Eran nuestras primeras impresiones, y estábamos totalmente enamorados del lugar.

Siguiendo nuestro maratón para conocer la isla partimos al día siguiente de relajarnos en Varadero y nos fuimos a la mítica ciudad en la cual un Argentino tiene mucha historia.

En busca de la historia: Santa Clara

Santa Clara tuvo una participación muy destacada en las luchas por la independencia. Tanto en la Guerra de los Diez Años como en la Batalla de Santa Clara, cuando la capital provincial fue tomada militarmente por el comandante Ernesto Che Guevara, en diciembre de 1958.
Nosotros principalmente quisimos ir a visitar el Mausoleo del Che y el monumento al “tren blindado”. En esta ciudad, también fuimos a la heladería Coppelia lugar que nos sorprendió por lo grande del lugar y por tener sólo un sabor de helado. La siguiente ciudad a la que fuimos a conocer está muy cerca.

Tercera parada: Cienfuegos

Cienfuegos nos recibió para dejar nuestras mochilas e ir rápidamente al Castillo de Jagua. Es una fortaleza ubicada en la entrada de la Bahía de Cienfuegos, erigida por el rey Felipe V de España en la década de 1740, para proteger la bahía de los piratas y corsarios que merodeaban las costas del Caribe y solían refugiarse allí, en busca de acopio de agua, víveres y otras provisiones.

Cienfuegos es una ciudad típica de la isla, es todo lo que nos imaginábamos. Hermosa para disfrutarla tranquilamente, caminando por sus calles y sus alrededores. Con uno o dos días de visita creemos que es suficiente. Muy cerca está Trinidad, qué es la próxima ciudad de nuestro recorrido.

El imperdible: Trinidad

Trinidad fue la 3ra villa fundada por la Corona española en Cuba, a principios de 1514. Cerca de la ciudad y con la posibilidad de ir en bicicleta nos acercamos al Salto del Caburni o El Cubano para disfrutar de una pileta natural de agua fresca qué se forma por una pequeña cascada. Se llega después de caminar unos 2 km desde la entrada del parque natural topes de collantes. También se puede ir en carruaje o en taxi, pero nosotros elegimos la bici y no nos arrepentimos! El paisaje es hermoso.

En Trinidad decidimos bucear. Para eso, nuestro amigo Jesús el cual nos hospedó en su casa, contactó con un instructor que nos llevó a la playa Punta La Boca para hacer buceo desde la orilla, experiencia formidable para nosotros, que tuvimos la oportunidad de realizar varias veces y nos encanta. Luego de esta experiencia única, disfrutamos el día de playa en un lugar con muy poca gente disfrutando de unas cervezas y comida en un parador muy prolijo y excelentemente atendido. Ya a la noche,volvimos a Trinidad y visitamos la Casa de la Música, lugar obligatorio en todas las partes de Cuba.

Nos gustó tanto pero tanto el mar de Cuba que luego del buceo y de hacer playa ese mismo día,decidimos repetir en playa Ancón al día siguiente y volvimos a quedar encantados.

Llegamos con un carro desde Trinidad y a la tarde, luego de coordinar un horario nos fue a buscar. Ancón, a pesar de ser muy conocida y tener algunos hoteles all inclusive, nos resultó muy tranquila.

Ya a la noche y después de la pasada obligatoria por la casa de la música fuimos a la discoteca Ayala, qué es literalmente una cueva. Única.

Después de 5 días de recorrer y visitar muchos lugares hermosos que nos regaló Trinidad, nos despedimos de esta bella ciudad patrimonio de la humanidad.

La foto muestra una madrugada típica con los chicos caminando hacia el colegio. Dato curioso, allí los uniformes del colegio se dividen por colores según edades: amarillos, rojos y azules.
Nos llevamos muchos recuerdos y por suerte varios amigos de diferentes partes del mundo con los que seguimos en contacto.

De aquí partimos a otra bella ciudad de este país que no deja de sorprendernos. Viñales nos está esperando..

En busca de la magia: Valle de Viñales

El Valle de Viñales está ubicado en la provincia de Pinar Del Río, la zona más occidental de Cuba. En diciembre de 1999 fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad.

El valle lo recorrimos en bicicleta aunque también puede ser a caballo. El camino te lleva a diversos lugares, para empezar llegamos al mural de la prehistoria el cual está pintado sobre una piedra y representa la evolución de la vida. Aprovechamos la tranquilidad del lugar y que no había nadie para disfrutar unos mates argentinos con unos pasteles cubanos que nos encantaron.

La visita a La Cueva Del Indio es imperdible. Este lugar es un antiguo habitáculo indígena ubicado a 5,5 km al norte de Viñales, también llegamos luego de pedalear y pedalear para encontrarnos con una cueva atravesada por un río subterráneo, que se puede recorrer en unos pequeños botes, cosa que obviamente hicimos.

De regreso a la ciudad, disfrutamos de un guarapo, que es jugo de caña (excelente), recompusimos fuerzas para poder a la noche volver a la casa de la música y al otro día disfrutar del último día de playa en esta ciudad.

El Cayo Jutias nos esperaba. Sinceramente fuimos con la expectativa de que sea una playa más y para sorpresa nuestra, creo que llegamos a una de las más lindas del mundo.

El Cayo Jutías nos sorprendió al extremo. Aprovechamos el día al máximo, comiendo pescado fresco y algunas (varias) cervezas.

La capital: La Habana

Ya por la tardecita cuando caía el sol, decidimos volvernos a la ciudad ya que nos esperaba un viaje largo hasta La Habana al día siguiente.

Llegados a la antigua pero hermosa ciudad. Comenzamos a recorrer, habiendo tanto por visitar decidimos hacer una caminata de unos 10 km para llegar a la Plaza De La Revolución, al malecón, a la ciudad vieja y vaya a saber donde más.

Uno de los puntos que queríamos visitar en la ciudad era La Floridita y La Bodeguita Del Medio, que deben ser de los bares mas conocidos del mundo y muy representativos en Cuba. Degustamos un mojito original y nos encantó. Tiene tanto esta ciudad que no podés parar.

Después de caminar tanto decidimos ir a ver el cañonazo de las 9, ritual que nos llamaba la atención. Para eso nos trasladamos hasta el Castillo de San Carlos de la Cabaña. Después de recorrerlo por completo, cosa que nos llevó unas 3hs aproximadamente, pudimos disfrutar de la ceremonia del “cañonazo”.

A las 9 en punto de la noche se dispara el cañón que antiguamente anunciaba el cierre de las murallas de la ciudad. Es muy lindo ver todo desde el comienzo, ya que hacen una imitación igual a la ceremonia que realmente se llevaba a cabo.

El castillo también cuenta con un museo del Che Guevara, que fue ocupado por los militares revolucionarios cuando se logró la victoria sobre el ejército dictador de Batista y tomado como base de operaciones.

Además de todo, se puede apreciar una hermosa vista de la ciudad y del atardecer.

Después de unos días de ciudad, volvimos a nuestro amor que es la playa. A unos 15km al este de La Habana, se encuentran las “playas del este” como son conocidas.

Nosotros viajamos hasta La Playa Guanabo para disfrutar un día formidable. Es común que haya supermercaditos o paradores en los que se puede conseguir coca cola (el único lugar en Cuba en el que encontramos), cervezas importadas y diversas opciones para comer.

Una buena opción para hacer luego del día de playa es pasar por el castillo del “cañonazo” ya que quedaría de pasada.

Siendo nuestro ultimo día en el Caribe, disfrutamos al máximo el sol y las aguas templadas que nos regaló Cuba. Siempre pensando en volver…

Después de recorrer valles, playas, ciudades históricas, patrimonios de la humanidad, haber conocido un montón de gente maravillosa, nos tenemos que volver a casa.
Pero antes, nos queda medio día más para visitar, así que nos volvimos al centro de La Habana y dejamos para este día El Capitolio, palacio arquitectónico reconocido a nivel mundial dentro de los 10 más relevantes.

Muy cerca está el Museo De La Revolución que con sus mas de 9000 piezas de muestra y la constante labor cultural que se realiza, es el museo más importante del país.

Por último, no queremos dejar pasar los típicos carros cubanos que están muy bien conservados y por un precio bastante elevado, se puede recorrer la ciudad y tratar de situarse unos 70 años atrás.

Cuba es realmente maravillosa, es de esos lugares que podemos pasar horas y horas hablando y recordando, su gente, sus playas, sus costumbres son alucinantes. Aunque pasen los años, la sensación no se apaga y se siente tan vívida como si fuese sido ayer.

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