Guía para hacer el Transiberiano por tu cuenta
Índice
¿Y si hacemos el transiberiano?
Estábamos planificando nuestra vuelta al mundo y entendimos que la mejor manera de unir el continente europeo con el asiático era, finalmente, cumpliendo un sueño que hacía tiempo teníamos ganas. Decidimos hacer la ruta del mítico tren Transiberiano.
Miles de preguntas se te vienen a la mente y en ese momento, 2016, no había tanta información dando vueltas, no había sido el Mundial de Rusia, y pocos eran los que habían hecho esta ruta.
¿Dónde comprar los pasajes?
Acá les dejamos la página oficial para comprar los pasajes.
Hay muchas cosas para considerar, en qué clase viajar? lo hago todo de una o voy parando en ciudades intermedias? en qué ciudades intermedias paro? Cómo saco el pasaje para volver a subir luego? Atravieso 9 husos horarios, a cuál tengo que prestar atención a la hora de planificar el viaje? Cómo hago para reservar una determinada cama en un vagón? Hay mucha diferencia entre clases? Dónde puedo comprar la comida? Si hago stop en distintas ciudades, cuántas horas viaje arriba del tren? Voy a cruzar a Mongolia o a China arriba del tren? Qué compartimiento me conviene en 3ra clase? Hay baños y duchas? Te dan toallas? Hay enchufes o wifi a bordo? Se factura el equipaje extra? Es peligroso? Cómo es el clima? Y mil dudas más….
Estación de tren Transiberiano
Clases del transiberiano
Empecemos a aclarar algunas dudas, primero ¿En qué clase voy a viajar?
- PRIMERA CLASE: es la más cómoda y, por lejos, la más cara de todas. Casi que viajando en primera podés hacer 3 viajes con 3ra. Se trata de un compartimiento privado con 2 camas y con “servicio a la habitación”. Definitivamente es la más segura, privada y cómoda. Además, algunos de los trenes cuentan con duchas compartidas.
- SEGUNDA CLASE: es un compartimiento compartido con 4 camas. Ideal para viajeros que son 4 personas. En caso de ser 2, los otros 2 compañeros de cuarto serán al azar. Si tenés suerte, viajás sólo un rato!. Hay bastante diferencia de dinero comparando la 3ra clase. Por esta plata, podés hacer 2 viajes en el tren en 3ra.
- TERCERA CLASE: es un vagón con 54 camas, separado en “compartimientos” de 6, 2 cuchetas enfrentadas (4 personas) y 1 más separadas por un pasillo (2 personas). Definitivamente la más incómoda a la hora de la privacidad y de los ruidos. Pero la más real, más próxima a la gente que viaja día a día en ese tren, para ir a ver familiares, para trabajar, para estudiar. Y, la más económica para un presupuesto más acotado. Nosotros viajamos acá.
Presupuesto
Vamos con la segunda pregunta ¿Se puede hacer el transiberiano sin gastar una fortuna?
Si, se puede.
Nosotros planificamos todo nuestro recorrido, con paradas intermedias y visitando lugares como el Lago Baikal y lo hicimos por tan sólo 373 EUROS. Las agencias de turismo cobran muchísimo ya que juegan con la incertidumbre del lugar, de lo desconocido. Pero les juro que se puede hacer, aunque no se entienda ni una palabra de lo que hablan, y más aún cuando te adentrás en la Siberia.
Nosotros nos preparamos un listado de frases prácticas y le pedimos a una chica en Moscú que hablaba inglés si nos la podía traducir. Y así fue como nos manejamos por 17 días en en tren, con un papel y la traducción en ESPAÑOL, INGLÉS y RUSO. Tienen cara seria, pero cuando nos acercábamos con un papelito y haciendo señas, logramos sacarles una sonrisa!
Nuestro presupuesto para 17 días en el tren y en las ciudades que decidimos hacer stop, fue de EUROS 574 para 2 personas, con hospedaje incluido.
Vagón de 3ra clase del Transiberiano
Planificación
A la hora de planificar el viaje es fundamental que tengan un reloj con el huso horario de Moscú. Todo el recorrido del tren se maneja con los horarios de Moscú. Esto es muy importante ya que sino se hace imposible poder sacar los pasajes tramo por tramo y les digo algo, los trenes rusos son los más puntuales que vi en mi vida. Si dice que sale 15.17, en ese preciso momento el tren cierra sus puertas.
¿Cómo lo hicimos nosotros?
Primero pensamos qué ruta queríamos hacer. Hay 3:
- Transiberiano: une Moscú con Vladivostok, en la costa rusa del Pacífico, después de recorrer 9.288 kilómetros.
- Transmanchuriano: También realiza el recorrido desde Moscú a Pekín pero sin pasar por Mongolia.
- Transmongoliano: Es la ruta más popular de todas y va de Moscú a Pekín pasando por Mongolia y su capital.
Tengan en cuenta que para cruzar de país arriba del tren los tickets sólo se pueden comprar por ventanilla y no por internet. Pueden hacerlo en la ciudad que salgan (generalmente es Moscú o San Petersburgo). Para poder sacar ese billete, van a tener que contar con la visa, tanto de Mongolia como de China.
Una vez decidida la ruta, en la página oficial se ponen a jugar con días, horarios y disponibilidad. Es cuestión de buscar e ir armando el rompecabezas. Considerando lugares que quieran conocer, tiempo que se quieran quedar y dónde quieran quedarse. Nosotros generalmente nos quedábamos 1 o 2 días en las ciudades que visitábamos y buscábamos un lugar para dormir cerca de la estación. Uno de nuestro errores fue creer que las paradas intermedias iban a ser “pueblitos”. Son mega ciudades, con edificios inmensos y una historia en sus calles increíble.
Mi recomendación es que se armen una planilla de excel con los horarios del tren en la ciudad y el horario de Moscú así no se confunden. Es más fácil de lo que parece! Se los prometo!
Estación de tren del Transiberiano
Viaje en 3ra clase, ¿Dónde me conviene dormir?
El vagón tiene 9 compartimientos con 6 camas cada uno. 4 en un cuadrado y 2 separadas por un pasillo. Lo ideal para nosotros es que si viajan de a 2 siempre elijan una litera completa, es decir, 1 cama de arriba y 1 cama de abajo. La cama de abajo es en la que van a estar la mayor parte del tiempo usándola como asiento para pasar el viaje y usar la mesa compartida que hay con la otra litera.
También es una buena opción elegir la litera que está sola del otro lado del pasillo. La única desventaja de esta es que al estar al ras del pasillo, puede molestar la gente que va y viene. Pero nunca elijan las 2 camas de abajo o las 2 camas de arriba. En la primera opción, los compañeros de las camas de arriba les van a usar sus camas para sentarse o usar la mesa. Y en el segundo caso, ustedes van a depender de que los 2 compañeros de abajo no quieran dormir para poder usar la mesa o sentarse un rato.
En los 2 extremos del vagón se encuentran los baños y si hay algo que nos fastidió mucho en el viaje fue el ruido de la puerta cerrarse. La cierran con una fuerza que hace retumbar el vagon y a la hora que sea, ya que el tren tiene muchas paradas intermedias constantemente. Se pueden siempre elijan los compartimientos del medio. Van a tener menos caudal de gente pasando y van a evitar un poco los ruidos de las puertas cerrándose.
Si viajan solos, elijan la de abajo, siempre!
Para la 2da clase va el mismo consejo, elijan siempre 1 litera completa, después será suerte con los compañeros que les toquen.
Vagón 3ra clase del Transiberiano
Comida en el tren
Este es un tema a considerar cuando vas a estar tramos de 25 – 35 horas arriba del tren. Hay que destacar que arriba del tren se pueden comprar provisiones mínimas (chocolates, snaks, sopas deshidratadas, etc) y que hay disponibilidad constante de agua caliente y de vasos de vidrio. Además en cada parada tenés unos minutos para comprar comida y siempre hay gente ofreciendo comida casera o bien quioscos para comprar bebidas frías o lo que necesiten (como productos de higiene entre otras cosas).
¿Qué hicimos nosotros? Aprovechamos el agua caliente que ofrecen en el tren y comprábamos en el supermercado de la ciudad que parábamos provisiones para pasar el rato arriba del tren.
Camas
Ya contamos un poco cómo es la distribución de las camas en el vagón. El tren se encarga de proveer sábanas, almohadas y frazadas. Y constantemente esta la “provedurista” que limpia cada vez que se baja alguien el lugar y deja un kit de sábanas nuevas para que utilice el siguiente pasajero. Hay lugar para guardar todas nuestras pertenencias abajo de las camas inferiores o compartimientos superiores.
Mesa/cama para comer en el Transiberiano 3ra clase
Baños
Hay uno en cada extremo del vagón. Están súper limpios todo el tiempo. La “provedurista” se encarga de que así sea. No hay duchas en 3ra clase.
Wi-Fi y enchufes
No hay Wi-Fi en los trenes, aprovechen a disfrutar cada instante ahí adentro, aprender a conocer las distintas culturas y deslumbrarse con los paisajes que nos ofrece todo el recorrido. Si consiguen alguien que hable inglés, aprovechen al máximo esa suerte y charlen sin parar, compartan experiencias y anécdotas, no sabes cuándo vas a volver a estar en esa situación.
Depende el tren hay mas o menos enchufes. En la gran mayoría sólo se cuenta con 2 enchufes por vagón, cerca de los baños, en cada extremo el vagón. Nuestra recomendación: lleven zapatillas (obviamente con el adaptador universal) y cuando quieren cargar van a poder conectar su zapatilla y compartirla con el que (seguramente) esté haciendo uso del enchufe. También lleven cargadores portátiles por si acaso!
Equipaje y seguridad
Acá una de las grandes dudas, se factura equipaje extra? La respuesta es NO. Vos podés ir con el equipaje que tengas y acomodarte en tu espacio de la mejor manera. Hay lugar para guardar lo que se lleve debajo de la cama inferior y en compartimientos superiores del vagón.
No hay lockers ni un lugar donde puedas guardar tu equipaje “seguro”. Realmente nosotros no tuvimos problemas. En las paradas que hacía el tren bajábamos los 2 a estirar un poco las piernas, tomar aire y caminar un poco y todas nuestras cosas quedaban adentro del tren. El chip argentino hace que no puedas relajarte del todo y siempre estábamos con un ojo sobre las puertas del vagón o bien mirando por la ventana. Pero lo que vimos es que todos bajan y dejan sus cosas ahí sin más problemas. Nuestra experiencia fue buena, no sufrimos en carne propia ni tampoco vimos o escuchamos casos donde hayan robado algo. Siempre hay que estar atentos, pero por lo que vimos, podemos decir que no es inseguro.
Nuestra experiencia:
Ya les contamos las cosas que creemos son la que más dudas generan. Ahora les vamos a contar nuestra experiencia.
Antes de empezar nos habíamos propuesto hacer tramos de entre 25 y 35 horas. En base a eso empezamos a planificar los lugares dónde íbamos a parar, lugares algunos sólo por el hecho de hacer una parada del tren y otros porque teníamos ganas de conocer hace un montón de tiempo.
Comenzamos el recorrido en Moscú. Llegamos a la estación en subte, como a todos lados en esta ciudad. Fuimos con tiempo suficiente por si acaso. Todo era nuevo, escrito en ruso y nuestra ansiedad de que el momento por fin había llegado hacía que todo sea más especial.
Estación del Transiberiano en Moscú
Con nuestros tickets impresos, nos dirigimos hasta el vagón que nos correspondía. Subimos, encontramos nuestro compartimiento y nos acomodamos. No podíamos creer que esta aventura por fin comenzaba, una aventura que veníamos planificando hacía tanto tiempo y por fin estaba ahí, en ese mismo tren que creíamos imposible años atrás.
Nuestra primera parada iba a ser Ekaterimburgo. En nuestra mente creíamos que estas paradas iban a ser “pueblos rusos”. Y para sorpresa nuestra, bajamos y un sinfín de mega edificios nos sorprendió de frente. No eran pueblos, eran ciudades enormes, con miles de edificios, calles gigantes, anchas, largas, muchísima gente. Un mundo nuevo para nosotros.
Ekaterimburgo (Екатеринбург) es una ciudad ubicada en el centro-oeste de Rusia. Es la cuarta ciudad más poblada del país, después de Moscú, San Petersburgo y Novosibirsk. Se encuentra situada en el sector asiático de Rusia. Es el centro administrativo, industrial, cultural, científico y educativo de la región.
A la mañana siguiente, agarramos nuestras cosas y nos dirigimos nuevamente hasta el tren. Esta vez íbamos camino a Novosibirks. Otra ciudad inmensa nos sorprendió enseguida.
Novosibirsk (Новосиби́рск) es una ciudad ubicada en el centro-sur de Rusia, es la tercera más poblada del país. Es el centro científico, cultural, industrial, de transporte y financiero de Siberia.
Tiene la estación de tren más grande a lo largo de la ruta del Transiberiano, la mayor biblioteca de Siberia y el teatro de ópera y ballet más grande del país. Además cuenta con un área metropolitana de 1,9 millones de habitantes.
Nuevamente en el tren, esta vez teníamos un tramo corto, de unas 6 horas en el Transiberiano hasta Tomsk. Acá queríamos ir, habíamos escuchado mucho de este lugar y nos quedamos 4 días!! Aprovechamos para descansar un poco del ritmo del tren y caminar por este lugar tan hermoso.
Tomsk (Томск) es una de las ciudades más antiguas de Siberia. En esta ciudad se fundó la Universidad Estatal de Tomsk. Motivo por el cual muchas personas viajan en el transiberiano, o por lo menos con aquellos que nos pudimos comunicar, nos contaron que estaban viajando para ver a sus familiares que tuvieron que trasladarse a Tomsk para poder estudiar una carrera universitaria.
Tomsk
Y ahora si, llegaba el momento que estábamos esperando. Íbamos camino a conocer el lago de agua dulce más grande del mundo. Para eso, teníamos que llegar con el tren hasta Irkuts y desde allí tomar una excursión hasta el famoso Lago Baikal en Khuzir. Eso hicimos, dejamos nuestras cosas y por la mañana siguiente una combi nos pasó a buscar por nuestro hospedaje. Llegamos a la plaza central de Irkuts y hasta que no se llenó la combi, no salimos. Así que si quieren regatear un poco pueden ir hasta ahí y apostar al mejor precio, esta lleno de combis que van para el mismo lugar.
Pueblo Lago Baikal
Nos subimos a la combi y atravesamos el lago para llegar a Khuzir. Esto era lo que nosotros nos imaginábamos de nuestras paradas intermedias en el recorrido del tren. Este era un lugar mágico, sin electricidad, sin calles, sin baños, sin wifi. Naturaleza en estado puro. Animales sueltos, durmiendo en el medio de la calle. Nos estábamos adentrando en la famosa Siberia.
Recorrimos un poco el pueblo, conocimos las historias de los chamanes, hablamos un poco con aquellos que entendían algo de inglés y conocimos 2 españoles increíbles que al día de hoy podemos decir que son nuestros amigos. Los 4 nos fuimos a conocer el Lago Baikal. Una inmensidad de agua frente a nosotros con una playa enorme y todo sólo para nosotros 4. Decidimos hacer un asado para nosotros, o una barbaque para los españoles. Si de experiencias hablamos, les juro que esta fue una de esas que jamás vamos a olvidar.
Lago Baikal
Decidimos alquilar un cuatriciclo para ir a conocer un poco más de esta maravilla. Si pueden hacerlo, háganlo, de verdad. Vale la pena cada centímetro recorrido, las vistas, los lugares, todo es mágico.
Dejamos atrás este rincón del mundo, para seguir nuestro recorrido. Esta vez nos íbamos hasta Ulan Ude (Верхнеу́динск).
Si hay algo que me quedó grabado de este lugar, fueron sus panqueques con leche condensada. De lo mejor que comí en todo el tren! El desayuno del hotel donde estábamos parando preparaba los mejores panqueques que había probado. Además, un datazo es que en Rusia hay DULCE DE LECHE RUSO, y para nosotros, que somos adictos a eso, teníamos uno en la mochila y se lo agregamos al que nos dieron. Gran receta gran nos quedó para siempre: panqueques con leche condensada y dulce de leche.
Y de esta forma emprendimos el último tramo que íbamos a hacer en este mítico tren Transiberiano. Teníamos que llegar a Zabailkal, la frontera con China (manzhoulli del lado chino). Llegamos de día (por suerte) y nosotros creíamos que podíamos cruzar la frontera a pie. Primer error. NO, no se puede cruzar la frontera a pie. Al contrario, las 2 fronteras parecen un aeropuerto. Conseguimos tomarnos un bus que nos iba a cruzar. Para poder hacer eso, los argentinos necesitamos tener la visa de China, sino no cruzas, ni tampoco te venden el pasaje.
Tomamos el bus, hicimos la salida rusa perfectamente, pasamos a zona franca, y teníamos que ingresar a China.
Teníamos todo en orden, nuestro pasaporte al día, con nuestra visa china bien pegada en el mismo. Nos acercamos al mostrador, presentamos nuestros papales y algo pasó. El policía que nos estaba atendiendo hizo un gesto con su mano y de repente nos estaban llevando a una oficina con todas nuestras cosas y ellos con nuestros pasaportes.
Nos quedamos en la oficina esta un largo rato sin entender que estaba pasando. Nadie hablaba inglés y muchísimo menos español. Ni tampoco tenían ganas de que los entendamos. Sólo hablaban chino, ruso o mongol. Nadie nos explicó nada, sólo se llevaron nuestros pasaportes a otro lado. Estuvimos esperando 2 horas reloj sin entender absolutamente nada.
En este tiempo ya nos habíamos dado por vencidos ya que nadie nos hablaba, nos quedaba esperar. Así que esperamos. De repente llega el chofer del micro que habíamos contratado en la frontera rusa entra a los gritos y en menos de 5 minutos ya teníamos nuestro pasaporte y estábamos atravesando la frontera. No tenemos explicación de lo que pasó, no sabemos qué pasó y será una incógnita para siempre.
Nuestra recomendación: crucen la frontera en el tren o bien en avión. Por lo poco que pudimos entender, ellos no sabían dónde era Argentina, nos señalaban la parte de atrás del pasaporte donde figura el mapa de nuestro país y nos hacían señas como deconociéndolo.
Para nuestra sorpresa, el micro, lleno de gente (de Rusia, Mongolia y China), nos estaba esperando. Recibimos un (no)cálido aplauso cuando subimos y por fin ¡Estábamos en China! Habíamos logrado nuestro objetivo, cruzamos Rusia desde Moscú a China en 17 días. Estábamos felices.
